viernes, 9 de septiembre de 2011

Decisiones

Cuando tomamos decisiones nos auto convencemos que lo que haremos es por nuestro bien y es la mejor opción que tenemos , pero luego tristemente nos damos cuenta que algunas decisiones no debieran ser tomadas, al menos no por personas arrebatadas y molestas , como yo , si, ahora vivo las consecuencias de una decisión tomada precipitadamente por enojo, si tome una decisión precipitada. La cosa es que en un principio tuve la oportunidad de retractarme pero este estúpido orgullo que tenemos , nublo mi visión y me hizo ver todo en blanco y negro entonces a ciegas sin razonar ni ver futuras consecuencias , decidí. Ahora debo vivir con los efectos de esa decisión, mal sueño, gritos, estrés, mas gritos, gatos y porque, por arrebatada... quien me manda a ser así, y no es que no tuviera a nadie que me dijera que me estaba equivocando, pero en mi necedad, solo veía mi razón y no había cabida para otra solución, así que esto no es una queja, sino un recordatorio a lo bruta que puedo llegar a ser y se que esta no sera la ultima vez que tome este tipo de decisiones sin pensar, porque en este tipo de cosas creo que jamas razonaré...